La baja autoestima en los niños es un problema recurrente, los padres podemos fomentar la autoestima en nuestros hijos ya que esta es fundamental para el desarrollo de cualquier niño.
Un niño que tiene una baja estima de sí mismo, a menudo se aísla del mundo. De este modo, lo que proyecta al mundo es una señal de timidez, cuando en realidad es otra cosa. ¿Y qué es lo que implica esta afirmación? Que elevar nuestra autoestima será un factor clave para sentirnos bien con nosotros mismos.
Tabla de Contenido
¿cómo podemos fomentar la autoestima de nuestros hijos o hijas?
Primero, lo positivo
En las acciones de cualquier hijo, lo positivo siempre es mayor que lo negativo, aunque a veces no caigamos en la cuenta. Para justamente caer en la cuenta, puede ser interesante pararse a pensar y elaborar una lista de las cualidades positivas de ese hijo. Con frecuencia podemos quedarnos demasiado pendientes de lo que hace mal y perder de vista las cosas interesantes, deliciosas, inteligentes y amables que hace.
Enviar mensajes positivos para fomentar la autoestima
Una sonrisa es un mensaje positivo. O decirle que te gusta cómo ha hecho tal trabajo. En definitiva, es muy importante darse cuenta de lo positivo y decirlo. No se trata de elogiar por elogiar, sin moderación ni motivo. Los elogios más eficaces son los que se refieren a actuaciones concretas, que ayudan al niño a desarrollar una mayor conciencia de lo bueno y lo malo.
Si continuamente les calificamos de malos y torpes por cometer errores, acabarán convencidos de que no son capaces de hacer las cosas bien.
Reconocer el esfuerzo, el interés, la dedicación
Más que el resultado. Esta actitud es especialmente eficaz con niños perfeccionistas o con muy baja autoestima, que piensan que hacen mal las cosas.
Dedicar a cada hijo un tiempo especial para fomentar la autoestima
Se trata de un tiempo de disfrutar juntos, no de dar lecciones ni de repasar su comportamiento de los últimos días. Se trata de ir a un sitio que le guste y pasar un rato.
Enseñar a convertir las quejas y críticas en sugerencias y peticiones
Ciertos niños suelen tener una imagen negativa de sí mismos, y son muy autocríticos. Si aprenden a pedir y sugerir, se reducirá la tensión interior.
Animar a tener iniciativas y a hacer cosas por su cuenta
Una de las grandes alegrías de la infancia es descubrir algo nuevo y saberse capaz de hacer algo por sí mismo. Si ellos pueden buscar una respuesta, no conviene dársela. Por el contrario, si les damos a entender que no pensamos que puedan hacer bien las cosas y no les permitimos intentarlo, favorecemos las dudas sobre su propia capacidad, lo que genera pasividad y retraimiento.
Descubrir la excelencia. Apoyarse en los puntos fuertes
Descubrir e informar de las cualidades especiales: “Haces unos dibujos encantado- res”. Apoyarse en sus puntos fuertes para conseguir que quiera mejorar en algún aspecto concreto.
Premiar, más que castigar
A veces es necesario castigar a los hijos por transgredir ciertas normas o reglas, pero también, en justicia, se deben reconocer sus buenas actuaciones, que siempre son más numerosas. No se trata de premiar con algo material, lo que desvirtuaría los motivos del buen comportamiento, sino de agradecer y reconocer lo bien hecho. Una sonrisa y unas palabras afectuosas son muchas veces una magnífica recompensa.
Exigencia proporcionada para fomentar la autoestima
Para fomentar la autoestima de nuestros hijos debemos hacer una exigencia proporcionada a lo que se sabe y se puede hacer, de modo que con esfuerzo, y a veces con ayuda, se pueda realizar bien. No conviene pedirles tareas o responsabilidades complicadas sin explicarles bien qué han de hacer y qué se espera de ellos.
Escuchar a los hijos sin juzgarlos continuamente
Escuchar con el corazón, con sincero interés, sin estar aconsejando o comentando lo que dice continuamente. Evitar los “interrogatorios”.
El amor es incondicional para fomentar la autoestima
Los hijos se han de saber queridos por lo que ellos mismos son, por el mero hecho de existir, con independencia de sus cualidades y aptitudes y, por supuesto, de sus calificaciones escolares.
El ambiente familiar y la autoestima
El ambiente familiar es fundamental para fomentar la autoestima en nuestros hijos. El desarrollo de la autoestima va a depender de la forma como es tratado en diferentes contextos, sobre todo en el contexto de su familia. Cuando a un niño no se le ofrece un ambiente familiar sano, acompañado de afecto, estímulos que refuercen o fortalezcan las emociones y conductas adecuadas, es probable que desarrolle poco su autoestima y esto no permitirá que se desenvuelva correctamente en la vida.
Recuerda: que cuando fomentamos la autoestima en nuestros hijos, vamos a tener un niño seguro de sí mismo, que tendrá facilidad para valorar las cosas buenas y a la vez la capacidad para reconocer sus errores y una buena base sólida para el aprendizaje.