Tabla de Contenido
¿Qué es estrés?
¿Cómo saber si tengo estrés? El estrés es una reacción del organismo que ocurre cuando se necesita lidiar con situaciones que requieren un gran esfuerzo emocional para ser superadas. Cuanto más dura la situación o más grave es, más estresada puede estar la persona. Sin embargo, hay formas de aprender a lidiar con el estrés, para que incluso en los peores momentos, el cuerpo no colapse.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
El estrés se desarrolla en fundamentalmente en 3 etapas. Inicialmente, la persona ingresa al proceso de estrés a través de la etapa de alerta. Esta es la fase buena del estrés, donde producimos adrenalina y nos llenamos de energía y vigor, listos para, si es necesario, pasar la noche o gastar mucha energía si tenemos que lidiar con una emergencia.
Durante esta fase, también podemos experimentar tensión muscular o dolor, ardor de estómago, problemas de la piel, irritabilidad sin razón aparente, nerviosismo, sensibilidad excesiva, ansiedad e inquietud. Si lo que nos causa estrés desaparece, dejamos el proceso de estrés sin secuelas. Sin embargo, si el factor estresante continúa o si sucede algo más que nos desafíe, podemos entrar en la etapa de resistencia, lo que significa la etapa en la que tratamos de resistir el estrés. En esta etapa, surgen dos síntomas más importantes: dificultades con la memoria y mucho cansancio. Si nuestro esfuerzo es suficiente para lidiar con la situación, se elimina el estrés y salimos del proceso de estrés.
El mayor problema comienza cuando no podemos resistirnos o adaptarnos y nuestro cuerpo comienza a colapsar gradualmente. Hemos entrado en la fase de agotamiento, donde pueden surgir los problemas mencionados a continuación.
Dificultades reportadas por personas que han experimentado las diferentes fases
Fase de alarma:
- Sueño: dificultad para dormir muy acentuada debido a la adrenalina.
- Sexo: alta libido (deseo de tener relaciones sexuales). Mucha energía. El sexo te ayuda a relajarte.
- Trabajo: gran productividad y creatividad. Puedes pasar la noche sin dificultad.
- Cuerpo: tenso, músculos tensos al comienzo de la fase, aparece taquicardia (corazón acelerado). Transpiración. Sin hambre ni sueño. Mandíbula tensa. Respiración más sin aliento de lo normal. En general, el organismo reacciona en una unión perfecta entre mente y cuerpo. La tensión del cuerpo encuentra correspondencia en la mente.
- Humor: eufórico. Puede tener una gran irritabilidad debido a la tensión física y mental experimentada.
Fase de resistencia:
- Sueño: normalizado.
- Sexo: la libido (deseo de tener relaciones sexuales) comienza a disminuir. Poca energía El sexo no tiene interés.
- Trabajo: la productividad y la creatividad vuelven a lo habitual, pero a veces no se pueden obtener nuevas ideas.
- Cuerpo: cansado, aunque duermes bien. El esfuerzo por resistir el estrés se manifiesta en una cierta sensación de cansancio. La memoria comienza a fallar. Incluso si el organismo no tiene una enfermedad, se siente «enfermo».
- Humor: cansado. Solo te importa la fuente de tu estrés. Repite el mismo tema y se vuelve tedioso.
Fase de agotamiento:
- Sueño: duerme poco. Despierta muy temprano y no te sientas vigorizado por el sueño.
- Sexo: la libido (deseo de tener relaciones sexuales) desaparece casi por completo.
- Trabajo: Ya no puedes trabajar como siempre. No produce No puede concentrarse ni decidir, el trabajo pierde interés.
- Cuerpo: desgastado y cansado. Pueden ocurrir enfermedades graves, como depresión, úlceras, presión arterial alta, diabetes, accidente cerebro vascular, psoriasis, etc. No hay forma de resistir el estrés. La batalla se perdió. La persona necesita ayuda médica y psicológica para recuperarse. En casos más severos, puede ocurrir la muerte.
- Humor: no socializa. Huir de los amigos. No va a fiestas. Pierde su sentido del humor. Mantente apático. Muchas personas quieren morir.
Estrés Negativo y Positivo: ¿Hay Estrés Ideal?
Estrés negativo: es exceso de estrés. Ocurre cuando la persona excede sus límites y agota su capacidad de adaptación. El cuerpo se ve privado de nutrientes y se reduce la energía mental. La productividad y la capacidad de trabajo están severamente deterioradas. La calidad de vida sufre daños. Más tarde, la persona puede enfermarse.
Estrés positivo: es el estrés en su fase inicial, la del estado de alerta. El cuerpo produce adrenalina que le da energía, vigor y energía haciendo que la persona produzca más y sea más creativa. Puede pasar por períodos en los que dormir y descansar se vuelven menos importantes. Es la etapa de la productividad, como si la persona estuviera «alerta». Nadie puede permanecer alerta por mucho tiempo, ya que el estrés se vuelve excesivo cuando dura demasiado.
Estrés ideal: es cuando la persona aprende el manejo del estrés y gerencia a fase de alerta de modo eficiente, alternando entre estar en alerta y salir de alerta. Para quien aprende a hacer esto, o “cielo es el limite”. El organismo precisa entrar en equilibrio después de permanecer en alerta para que se recupere. Después de recuperado, no hay ningún daño si entramos de nuevo en alerta.
Si por el contrario, no hay un periodo de recuperación entonces diversas enfermedades comienzan aparecer, y acaba por debilitar el organismo hasta el punto de afectar al sistema inmune, reduciendo su capacidad para neutralizar la acción de los microorganismos; al sistema circulatorio aumentando la frecuencia cardíaca y la tensión arterial hasta el punto de favorecer la posibilidad de sufrir un accidente cardíaco o cerebro vascular; y pudiéndose producir crisis de pánico o ansiedad, así como otras afecciones, como la exacerbación de eccemas, la aparición de úlceras en la mucosa oral, diarrea, dolores intestinales, etc.
¿Cómo combatir el estrés?
Combatir el estrés no es tarea fácil, puesto que, en ocasiones, no podemos controlar los estresores externos. Por ejemplo, si la situación estresante es la falta de empleo y la crisis económica o si nuestra pareja nos deja o nos hace la vida imposible.
Sin lugar a dudas, la terapia psicológica se convierte en una buena alternativa para paliar esta situación, porque ayuda a desarrollar una serie de estrategias y habilidades para que podamos controlar las experiencias y consecuencias que el estrés produce y reducir así el malestar de manera significativa. Además, la psicoterapia también es útil para ayudarnos a corregir la manera como interpretamos los eventos estresantes.
El estrés ocurre cuando la persona no dispone de suficientes recursos para afrontar la situación. Cuando no es posible eliminar el estímulo o situación estresante. Dotar a la persona de recursos suficientes es una buena alternativa para combatir el estrés. Por lo que te recomendamos leer nuestro artículos sobre 5 métodos saludables de controlar y reducir el estrés.
Siempre podrás incorporar una serie de medidas en tu estilo de vida para reducir el estrés: gestionar correctamente el tiempo, practicar Mindfulness o hacer ejercicio son algunas alternativas.